jueves, 20 de noviembre de 2008
ANALISIS POR ERIKA DARLIN ARBOLEDA
Entrevista a Mara Tamayo. Psicóloga
Hay una total correspondencia entre las ideas incluidas en el producto comunicativo que hemos realizado, y los testimonios de la psicóloga consultada, experta en infancia. Me refiero a la cuestión de nuestra naturaleza y la cita de Savater respecto a la tesis que sostiene, de que el hombre es un animal simbólico. Se incluyó también el hecho de como el hombre construye sistemas de signos para comunicarse, para representar la realidad. Esto implica que el hombre construye su realidad a partir del lenguaje. De igual manera, el contexto socio cultural también lo construye a él.
La relación con el niño es porque este debe apropiarse de estos signos y símbolos que hay en el entorno. En últimas, el niño tiene que empezar a desarrollarse como el animal simbólico que es. El aprendizaje de un niño consiste en esto, en aprender signos y símbolos, y por supuesto, los significados que en estos residen
Este aprendizaje no es una tarea que corresponde a psicólogos y profesores exclusivamente. Esta es una visión reduccionista del asunto, pues no comprende la dimensión social que implica enseñar bien a un niño. El aprendizaje de un niño debe darse en todos los estamentos de la sociedad. Ahora bien, no hay que perder de vista el núcleo principal donde se da el primer aprendizaje del niño, la familia.
La influencia de la familia es supremamente vital. Todo empieza por la casa, de eso no hay duda. La familia hace las veces de institución social. Allí deben inculcarse unos valores para que el futuro adulto se corresponda con unos valores sociales, por poner un ejemplo, hablemos del respeto, de la tolerancia, por decir algo. Esto se enseña con signos, allí residen los significados de todo nuestro mundo.
Después de la familia viene la escuela. La escuela es el espacio donde se socializa. Es un reforzamiento de la familia. Si en una familia hay problemas esto se manifestará en la escuela a través de diversos problemas, como los afectivos y déficit de atención.
Frente a la escuela, es importante referir un asunto manifestado por la psicóloga en su entrevista. Ella habló de que la niñez tiene diversas etapas de desarrollo, estadios, que se han llamado. Estos indican que el niño está preparado para comprender el signo desde los siete años. De pronto algunos niños comprenden antes, pero esta edad es la apropiada para aprender a leer y escribir, no antes, no después. La psicóloga manifiesta que no es para nada bueno que no se respeten estos estadios, pues pueden repercutir en futuros problemas. Ella dice que solo tiene conocimiento del Colegio Berchmans, como una institución que respeta estas etapas.
Finalmente, se resalta la completa relevancia de acompañar y ayudar al niño en su proceso de aprendizaje de signos. El ser humano en su etapa de bebe y de niño, es el ser mas vulnerable del planeta, es el que mas se demora en desarrollarse física y mentalmente; es la criatura que mas depende de sus mayores, sin los cuales moriría. Por eso necesita que lo ayuden a desarrollarse en esa prolongada etapa. El hombre es como un edificio: los cimientos, la base, la estructura, se construye durante la niñez. Si es fuerte, el edificio se sostiene sin problemas. Si los cimientos son débiles, cuando sobrevenga el temblor la construcción se tambaleará y podrá caer. Ayudémonos pues como seres humanos a construir cimientos fuertes durante la niñez.
ANALISIS POR LAURA MARCELA RAMIREZ
Análisis El Niño y el Signo
Creo que una primera premisa que es susceptible de deducir de la entrevista realizada a la psicóloga Mara Tamayo, es que ocuparse del proceso de aprendizaje de un niño trasciende la simple acción particular para constituirse en un hecho social con consecuencias positivas para la sociedad en general.
En otras palabras, si de extraer de esta entrevista una propuesta o tesis prepositiva se tratara, lo que yo diría es que la educación preescolar debería ser una política pública. El gobierno, como garante del Estado de Derecho que es nuestro país, debería tener entre sus prioridades la atención al menor, en todos sus sentidos, claro está. No se trata de populismo, sino de mirar con el lente del sentido común, de la ciencia, de la inteligencia.
Veamos. La psicóloga ha dicho, con Freud y otros estudiosos más, que la niñez es una etapa fundamental de nuestra vida, que lo que le ocurra a un niño, bueno o malo, repercutirá irremediablemente en la adultez. ¿Es acaso esto una mentira? Para nada, es algo comprobado. Pues bien, de lo que se trata es que se desarrollen políticas públicas de acuerdo a esta situación. Si en realidad las intenciones de los gobiernos son buscar la paz, la seguridad, proteger a los sectores más vulnerables y marginales, todo debe empezar por ocuparse de la niñez.
No se está diciendo que los ancianos y los adultos no importan. De ninguna manera. Pero la población de la niñez si tiene un elemento que es muy significativo: nada más y nada menos que toda una vida por delante. Los niños, la juventud, son el futuro de un país, la esperanza de una nación. Esto tampoco es populismo, es simple lógica, ¿Quiénes van a ser acaso los futuros profesionales, gobernantes, trabajadores? ¿Extranjeros acaso? No, serán los niños, nuestros niños.
Resulta entonces enormemente triste y desesperanzador, ver tantos niños sin padres, sin familia. Tantos niños pidiendo o trabajando en los semáforos, expuestos a la violencia, a la intolerancia, a toda suerte de peligros. La razones paras esta preocupación no obedecen a sentimentalismos ni mucho menos, obedecen a razones científicas. Es lo mismo con ese dicho que dice que la violencia genera más violencia: totalmente cierto. Un niño en un entorno violento tiene amplias probabilidades de desarrollar estas mismas conductas violentas. Se forma así un círculo vicioso de gran impacto social.
¿Cómo no puede entonces un Estado ver la gravedad de la situación? ¿Cómo puede hacer promesas de mejoramiento de la calidad de vida cuando hay tanto niño desamparado? Es inevitable que la violencia se reproducirá de nuevo, es un hecho que estos niños que solo han vistos signos de violencia continúen por esta misma senda. Una sociedad que no se preocupe por sus niños está perdida. Es una sociedad suicida.
ANALISIS POR NATALIA MUÑOZ OCHOA
Es muy cierto todo lo que dice la psicóloga Mara Tamayo en la entrevista que se le hizo, porque allí ella deja claro por qué la etapa del niño es tan importante para el adulto y por qué debe prestársele atención al niño ya que estos se encuentran muchas veces confundidos y no entienden lo que pasa a su alrededor.
Es muy importante ponerle cuidado al niño en todas sus conductas pues están son signos de su proceso de aprendizaje. Lo que los niños dicen o hacen no son bobadas sino cosas importantes que indican lo que ellos están viviendo.
En la edad de la niñez el ser humano es como una esponja. Esta es una metáfora para decir que el niño está atento de todo lo que ocurre a su alrededor para darle un significado. Las esponjas absorben y absorben, lo mismo pasa con el niño, que absorbe y absorbe todo lo que ocurre en sus entornos, ya sea la familia o en la institución educativa donde se encuentre.
Es una irresponsabilidad entonces darle mal ejemplo a un niño, pues este tendrá en cuenta dicho ejemplo, y muy seguramente lo reproducirá en su vida adulta. La niñez es la etapa donde ser forman los valores para la vida; si alguien ha de recibir educación, la etapa adecuada es la niñez, donde nuestra inteligencia está al 200%, como afirma la psicóloga Mara Tamayo.
También afirma que uno durante la niñez escribe el guión de su vida. Puede pensarse que es un poco exagerado que desde niño uno ya está condicionado de cómo va a ser uno como persona, pero si se mira no es tan exagerado, pues es la ciencia quien lo dice. Por ejemplo, el doctor Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, dice que los problemas de la infancia repercuten en el adulto. No es que si a uno le pasa algo negativo durante su niñez ya uno queda incapacitado, enfermo de la cabeza, pero si queda traumado y con algunos problemas molestos. Es el caso de las fobias, los traumas, los complejos, todas estas son cosas que se crean en la niñez por faltas de atención.
Por eso a los niños hay que ponerles mucho cuidado. La niñez desamparada o que anda en la calle es un problema muy grave pues ¡Como irán a ser de adultos estas personas si en la niñez están sufriendo tanto!
(Entrevista a Mara Tamayo Abadía Psicóloga)
¿Quién es el hombre?
¿Quién es el niño?
¿Cuál es esa característica que nos hace particulares ante el resto de las especies?
Según el filósofo Fernando Savater, el hombre es el animal simbólico.
Como seres comunicativos, construimos enormes sistemas de signos y símbolos, para representar la realidad. Una realidad que construimos históricamente, pero que también nos construye particularmente, por ejemplo a través de la familia:
…la familia el primer núcleo social
…el despegue del niño es su familia
Cuando llegamos al mundo, nuestra mente semeja un paño blanco inmaculado. Un paño que va llenándose y tiñéndose de experiencia, a medida que nos relacionamos con nuestro entorno
…el niño es un gran imitador, el niño aprende por imitación
…no le van a aportar al niño unas buenas bases para el aprendizaje
... el niño es un receptor esponja…que quiere llamar la atención, un niño que no se concentra.
El signo no se comprende de la noche a la mañana. Obedece a un proceso paulatino de la mente humana, que representa una larga etapa de la vida. Las conductas de los adultos se convierten entonces en signos.
… el niño aprende a través de signos y de símbolos…
…del símbolo no va a tener un buen aprendizaje.
… el niño solo esta preparado... le representa es a los siete años.
… lo mira, lo entiende, lo puede interpretar y lo puede reproducir.
Construirnos como seres humanos implica entonces aprender los significados residentes en los signos. Como seres comunicativos representamos la realidad al incorporar y apropiarnos de los signos que nuestros antecesores han establecido y acordado.
En el niño, esta apropiación debe ser muy adecuada, pues son los cimientos del edificio de la vida.
… como decía Freíd, los problemas de la infancia… eso va a repercutir en su adultez.
… el hombre es el arquitecto de su propia vida...
…va a venir el temblor y lo va a tumbar.
En la niñez, el ser humano estructura el guión de su vida. Hay que preocuparse por el niño, pues al ayudarlo en su proceso de aprendizaje, se le ayudará durante toda su vida. Y aprender es apropiarse de los signos.
Definitivamente, somos seres de signos.
Ensayo Posicional
Preámbulo: Nuestra construcción.
En algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado por el mundo que nos rodea: su origen, las causas de su origen, la naturaleza de todas las cosas que nos rodean. Nos hemos preguntado, en otras palabras, por esa realidad donde vivimos; no solo frente a la naturaleza y el inconmensurable universo, sino frente a ese otro universo, ese si mas cercano, como lo es el universo social. Nos referimos a esa realidad donde crecimos y nos formamos, donde adquirimos ese horizonte cultural necesario para existir normalmente en el entorno. Ese mundo social desde donde pensamos en la grandeza del universo, y desde donde los científicos han levantado teorías e hipótesis para explicarlo o tratar por lo menos de comprenderlo en alguno de sus aspectos.
Sin saber a ciencia cierta los orígenes del universo, de las galaxias, de la vida humana, si sabemos, resultado de nuestra fe, que es una construcción, una obra de Jehová, Alá, Krishna, o quien se quiera. Lo pensamos como la construcción de un ser superior. Pues bien, sin entrar a evaluar estos temas de fe, frente al otro universo, el social, si es comprobado que corresponde a una construcción, una obra de los hombres a través de la historia, del paulatino transcurso de los milenios. En los inicios el hombre andaba en tribus, viviendo en cuevas, como nómadas; al pasar el tiempo se volvió sedentario, primer requisito para la conformación de las primeras civilizaciones.
No es el propósito hacer un recuento de la historia, pero si ver como el hombre arranca prácticamente desnudo en una cueva, y termina sentado frente a una pantalla chateando con otra persona a miles de kilómetros de distancia. ¿Qué pasó allí? Pues una evolución, la construcción paulatina de toda una humanidad civilizada. ¿Pero como ocurre dicha construcción? O más bien, ¿Por qué es necesaria o inevitable? La razón es que somos seres sociales, comunicativos, nos debemos a los otros, ¿habría podido sobrevivir el cavernícola sin su tribu? No. Si bien las condiciones naturales del planeta están ahí, al llegar nosotros e instalarnos y comenzar a interactuar, empezamos a crear otras realidades. Esto lo hacemos gracias a la representación de la realidad. La realidad física y tangible está ahí, pero nosotros debemos representarla en la inevitable dinámica de socialización, pues es algo que está en nuestra naturaleza.
Es allí donde aparece el signo. La realidad se representa a través de signos. Esos signos tienen significados, los cuales producen sentido. La dinámica de producción e interpretación de signos es la esencia de la comunicación; la producción de sentido, cuando algo tiene sentido para alguien. Pues bien, todo ese universo social es un universo de signos, no podemos referirnos a los distintos elementos que están allí contenidos sino es a través de signos. Por ejemplo, en un momento los indios aprendieron que el silencio nocturno repentino en la selva, era un signo de la presencia del tigre o el jaguar, por decir algo, o que el trueno era signo de lluvia, y después, el trueno fue símbolo de poder y fuerza; o mas básicamente, que tal cosa se llama así, tal otra la llamamos así, y tal otra así, de manera arbitraria, etc.
Ahora tenemos un universo social constituido. Grandes sistemas de signos, el lenguaje como el principal, el más extendido, útil y relevante. Toda la estructura de la sociedad está ya hecha, los distintos sucesos de la historia la han moldeado. Cuando llegamos al mundo, no llegamos a una extensión desolada, no llegamos a nada nuevo, por el contrario, llegamos a un mundo muy viejo, a una construcción muy antigua, somos puntitos en la colosal herencia de miles y miles de años. Ya nos estamos acercando a nuestro punto, en este preámbulo que se ha encontrado pertinente. Llegamos a un mundo al que nos tenemos que adaptar, no tenemos otra opción. Cuando el niño nace, lo que tiene frente a si, y de lo que todavía no tiene conciencia alguna, es una herencia enorme, en la cual tendrá que sumergirse, si quiere ser un ser humano como todos nosotros. Lo que tiene por delante es un largo proceso de aprendizaje, un universo de signos y símbolos que están esperando por él.
Nuestra posición
De acuerdo con lo dicho, los seres humanos debemos apropiarnos de ese universo social, de esa herencia de signos, que son los que nos permiten comunicarnos. Todos lo hemos hecho, todos hemos aprendido los signos de nuestro entorno y sus respectivos significados. Ahora bien, por lógica, este aprendizaje tiene varias etapas, pues nosotros nos movemos en una dimensión temporal, lineal. Entonces primero viene una etapa, luego viene la otra, y así sucesivamente. En ese orden de ideas, la niñez es nuestra primera etapa en la vida; la primera etapa de aprendizaje.
La posición que vamos a sostener en este ensayo es que ayudar y acompañar al niño en su proceso de apropiación de signos y significados en esa primera etapa de la existencia es trascendental para el futuro adulto. Como ya se dijo, el niño llega a un mundo ya construido, el cual reconocemos y representamos mediante signos y símbolos. La apropiación de estos signos no es un capricho sino una condición de existencia en la sociedad. Es lo que nos permite desarrollarnos y convivir con los demás en las diferentes actividades que realizamos.
Ahora bien, la etapa de la niñez es sustancialmente definitiva en la constitución del futuro adulto. El aprendizaje realizado y las experiencias vividas en estos primeros años son determinantes para la vida adulta. “Como decía Freud, los problemas de la infancia repercuten en el adulto porque en la niñez uno estructura el guión de la vida…el niño es una esponja, todo lo que tu siembres allí se va a reproducir mas adelante, si el niño tiene problemas en su niñez, eso va a repercutir en su adultez…” afirma la psicóloga Mara Tamayo.
Ahí radica la relevancia de nuestra tesis. Si la niñez fuera una etapa donde todas las necesidades estuvieran satisfechas, donde la comunicación y el afecto fueran elementos siempre desarrollados, este tal vez sería un mundo mejor. Con un niño es muy importante la autoridad, pero también lo es el diálogo, y este diálogo se refiere a un reforzamiento del proceso de aprendizaje. A lo que se quiere llegar es a que la etapa de la niñez debe ser atendida, si se quiere cuidada, como una porcelana.
Lo importante es darle elementos al niño para que se comunique, para que entienda en el mundo. Esto implica que se apropie de signos y sus respectivos significados. Al hacerlo habrá desarrollado competencias comunicativas, podrá expresarse idóneamente; que un niño se comunique si problemas y sin complejos, es un gran logro.
Pero ojo que no se trata solo de esto. Se trata también de enseñar, de comunicar, unos valores sociales. Los niños aprenden por imitación, ellos ven las conductas de los adultos y en su proceso mental las vuelven signos. Es el caso del niño que entiende la conducta agresiva de su padre cuando llega del trabajo, y prefiere huirle y evitarlo, pues siente temor. En las familias fragmentadas y problemáticas la violencia intrafamiliar es una situación frecuente. Los niños ven las conductas agresivas de sus padres ultrajando a sus madres, a sus hermanos, a ellos mismos, ¿Qué significados podrán atribuirle los niños a estos signos? ¿De que angustiosas maneras podrán repercutir estas situaciones en la adultez? Es una cuestión realmente muy grave.
Por eso se hace tan importante nuestra posición, que no es que se trate precisamente de una novedad. Esa es la razón, por ejemplo, de la existencia de los jardines infantiles. El preescolar, la transición y todos estos cursos, no existen por que si, porque alguien se quiera lucrar o algo por el estilo, sino porque son los espacios sociales donde los niños van a entrar a relacionarse con los signos, donde van a aprender a comunicarse, donde se capacitan como seres humanos. Si uno entra a un jardín infantil, lo primero que se encuentra es signos y símbolos por todo lado. De lo que se trata entonces es de entender como acompañar al niño en su proceso de apropiación de signos es lo mas afectivo que puede haber, es lo que mas desarrollará sus potencialidades como ser humano, porque se le está explicando, se le está otorgando sentido. De la misma manera que incomunicar a un niño, dejarlo a la deriva sin explicación y sin ayuda para comprender los signos de su entorno, que para ellos pueden ser contradictorios y confusos, es lago ruin y bajo, vil y dañino para la persona del niño y para la sociedad, en un futuro.
Elaborado por:
Laura Marcela Ramírez
Erika Darlin Arboleda
Natalia Muñoz
sábado, 11 de octubre de 2008
La intención es un poco tratar de inscribir el caso de la familia del señor Carlos Arturo en los casos culturales expuestos en esas líneas. Por eso el análisis en cuestión afirma que este caso de familia, que es el mismo caso común para todos pues todos pertenecemos a la misma cultura, es matricéntrica. Para sostener esto afirman que “en esa época, existía una gran diferencia en la disposición de roles de acuerdo al sexo. Esto se presenta en el momento en que dice que el iba a trabajar en el campo mientras la esposa se quedaba en la casa haciendo las labores hogareñas y también cuando el comenzó a embarcarse y la esposa se quedaba en casa con los hijos”. Creemos que ese enunciado no justifica para sostener que es una familia matricéntrica. Lo que muestra es la división de roles de trabajo, que es una característica común en los contratos conyugales, pero no que sea familia matricéntrica, mucho menos con un indicio como que el traspaso del apellido corresponde al hombre.
Por otra parte es importante que se mencione sobre el “fragmento de la lectura que se refiere a las necesidades y deseos fundamentales del individuo y de la especie, el deseo sexual, de reproducción, la necesidad de criar, de proteger los niños y darles condiciones de autonomía, enfatizando en que las sociedades humanas han aportado soluciones múltiples las cuales implican la existencia de una familia”. Estos elementos que se mencionan son importantes pues son los que justifican la organización que implica el matrimonio. En el análisis se mencionan relaciones con la parte que corresponde a la crianza de los niños, pero no especifican los otros elementos aplicados al caso que tomaron del señor Carlos Arturo.
En el análisis también afirman que les llamo la atención que la pareja de esposos se hallan casado libremente, cuando en esa época, recordemos que son ancianos, supuestamente no se daba tal cosa. Creemos que esta suposición no es cierta porque aquí en esta sociedad nunca se ha impuesto el matrimonio realmente. Si se dieron muchos casos y muchas veces se dejaron dominar e imponer esposas o esposos, pero la estructura familiar no está orientada a distribuirse maridos como forma de negocio, sino que cada caso será diferente, y en este no pasó así, y en muchos otros, como el ejemplo literario de García Márquez y el Amor en los Tiempos del Cólera, donde se expone un caso de amor con muchas limitaciones para darse, y al margen de el momento en que se halla consumado, muestra que esas limitaciones eran cosas de las costumbres, pero no era algo normado o reglamentado.
Finalmente rescatamos que se haya destacado del texto el fragmento que dice que “la familia es lo que permite a la sociedad existir, funcionar, reproducirse”, porque es una conclusión importante que vale la pena destacar. Es cierto que la familia, tenga la estructura que tenga, es la base de la sociedad, y el medio donde el individuo se va a sentir seguro y cómodo. La familia es la forma más cercana de existir socialmente.
REALIZADO POR:
LAURA MARCELA RAMIREZ GARCIA
ERIKA DARLIN ARBOLEDA GOMEZ
NATALIA MUÑOZ OCHOA
‘La familia es sagrada’ se escucha decir usualmente en diferentes círculos sociales, y mayoría de personas comprende que se está diciendo, porque relacionan esta afirmación a su misma experiencia personal. Es claro que nuestra sociedad se divide en clases sociales, y que, como consecuencia de esto hay familias que presentan problemas de distinto orden, los cuales se remiten a su vez a males mayores de la sociedad: maltrato infantil, violencia, entre otras cosas. Sin embargo, ese no es el tema de este análisis.
Lo que corresponde es hablar de la universalidad de la familia. Este es un tipo de organización tan básica y esencial de la sociedad, que presenta características comunes a todo nuestro contexto, al margen de las circunstancias sociales y políticas que las afectan. En efecto, hablar de familia y sus diversas estructuras es un fenómeno que se remite principalmente al campo cultural.
La sociedad en la que vivimos es fruto de una herencia colectiva que encuentra sus rasgos principales en esta parte del mundo que llamamos occidente. En nuestra cultura la familia se da alrededor de aspectos como “la dimensión reducida a la pareja formada por un hombre y una mujer y sus hijos; la monogamia…la transmisión del apellido de los hombres; la autoridad masculina”. Pero, siguiendo el propósito principal del texto de Francoise Heritiere, estos rasgos solo corresponden a nuestra cultura, y contrario a lo que pueden pensar muchas personas como resultado de solo haber conocido su propio contexto, no es un fenómeno natural, sino una construcción social y cultural.
Es que existen muchas estructuras familiares diferentes de acuerdo a las culturas existentes en el planeta. Vemos como en África hay familias que se dan entre mujeres, familias poligámicas, entre otros ejemplos. El matrimonio, o más bien, el vínculo conyugal, es un tipo de organización que demuestra las marcadas diferencias culturales entre los pueblos. Estas uniones no siempre tienen las mismas formas de darse, pues, por ejemplo, el vínculo biológico pasa muchas veces a un segundo plano: “el vínculo biológico que une a la madre con sus hijos no tiene siempre y en todas partes por efecto que la madre tenga a su cargo criar a los hijos”. Igualmente, en otro fragmento se dice: “la genealogía familiar no tiene en si nada que ver con el engendramiento biológico”.
Analizar estas diferencias es bien importante porque permiten evidenciar la verdadera naturaleza cultural de la familia. La familia siempre será esa forma de organización que permite el funcionamiento de la sociedad, pues la constituye desde la base. En ese sentido es que se encuentran los rasgos que la caracterizan a un nivel universal: “su elemento común es la prestación de servicios mutuos entre los conyugues en función de cierta repartición de las tareas entre los sexos…este orden tiene por efecto volver a los dos sexos dependientes el uno del otro y por lo tanto empujar a sus representantes para que puedan sobrevivir sin tener que dedicarse a las actividades del otro sexo…”.
Ahora bien. Es en este contexto que debe analizarse nuestro caso concreto de una familia en la sociedad en que vivimos; un ejemplo de una familia occidental, una categoría que es significativa, pues no mas miremos los casos africanos u orientales, y nos daremos cuenta que decir occidental se remite a rasgos culturales muy nuestros. La señora Dora Gómez fue la madre en una familia tradicional, que pudo haber sido la familia de cualquiera de nosotras. Ella nació en Alcalá Valle en 1934 en una familia de 14 hermanos, y cuando formó su familia tuvo nueve hijos.
La estructura de su familia es la nuestra. Su marido se dedicó a las actividades económicas tendientes a mantenerlos, ella, por su parte, a estar en su casa criando a los hijos. Su residencia era común para todos y el vínculo era biológico. Esta es la estructura básica de la familia, digamos latinoamericana, para no hablar ya de occidental, pues podemos estar generalizando. Los indígenas también son occidentales, y no comparten estas estructuras.
Para Dora, la familia es “un conjunto de personas reunidas con amor, con interés de verlos crecer (a los hijos) de ayudarlos, de alimentarlos, de darles un buen estudio para el mañana, un buen ejemplo, darles mucha educación. Todo lo que uno desea para los hijos, para los hermanos”. Vemos como lo primero que dice la señora se refiere al amor. Este, creemos, es una idea de nuestra cultura, pues las familias de otras culturas tal vez no se integren en torno al amor. En varias ocasiones Dora se refirió al vínculo con su marido en torno al amor, a prácticas románticas como ir a cine solos mientras dejaban a sus hijos con una persona de confianza que los cuidara. Sabemos ya que esto corresponde a algunas estructuras familiares, no, por ejemplo, a las africanas matriarcales, donde el hombre es un marido-visitador, que actúa como semental, no obstante es un simple servidor; el marido y la esposa, en ambos casos son mujeres.
Cuando Dora se casó, formó su propia familia. En ese momento de su vida, en muchas formas partió con su familia y con sus hermanos, que como dijimos, fueron 14. Igualmente lo hizo su esposo, que se abrió y formó su familia, a parte de sus hermanos. Este hecho también lo destacamos como una gran diferencia con otras culturas, por ejemplo, con el matrimonio poliándrico, donde la esposa de un hombre también corresponde a sus hermanos. En nuestra cultura si bien existen vínculos biológicos de afecto con hermanos y padres después del matrimonio, la mujer se casa y debe dejar de preocuparle a sus hermanos, si es que alguna vez les preocupó. Como la manifestó Dora, su esposo se encargó de proporcionarles todo, comida, techo, estudio, crianza, cariño.
Este tema que habla Dora cuando se refiere a la relación de su marido con los hijos, “el fue muy atento, muy querendón con ellos” no es tampoco una constante en otras culturas. El matrimonio, como ‘institución’ universal, de lo que se preocupa es de formar a los hijos idóneamente para que se desempeñen de la misma manera en la sociedad en que viven. Es un hecho social la preocupación por criarlos y orientarlos. Eso es lo primero, después si viene el cariño, el amor, los vínculos afectivos.
Sabemos que el matrimonio en nuestra cultura es monogámico, lo que no ocurre en los países árabes. Allá la cuestión es económica, ya que la esposa es una suerte de propiedad, y el número de esposas depende de la capacidad del hombre para sostenerlas. Aquí nuestro matrimonio es monogámico, lo que no quiere decir que la actividad sexual del hombre se limite a su esposa, pero si quiere decirlo para la mujer. Dora manifiesta que su esposo “siempre tomó su trago, por ahí me contaban que se había arrimado alguna donde él…el nunca me sostuvo, si no que me decía ‘no te dejes echar cuentos que la gente te tiene envidia, eso es mentira…”. Es decir, el señor tuvo sus aventuras, lo que no quiere decir, en manera alguna, que se rompa el contrato de matrimonio monogámico por uno poligámico; esa situación no se remite una cuestión de fidelidad o infidelidad, sino a un tipo de organización social. El matrimonio seguía siendo monogámico, porque la mujer del señor seguía siendo Dora, a la luz de la sociedad, de sus hijos, y de ella misma, que dijo en un momento “para que mas trabajo que todos esos hijos cuidándolos”, y que se refiere a que ella tenía su rol, su parte de trabajo en la división social del trabajo que les instituyó el matrimonio. Igualmente este matrimonio les organizaba sus necesidades de interacción social y entretenimiento, pues como ella dijo, nunca iban a una reunión alguno de los dos conyugues por aparte, y también los paseos solían ser en familia, a la finca, con un tren de muchachitos detrás.
Finalmente, uno de los aspectos relevantes de esta entrevista presentada en forma de foto-cuento, son las diferencias entre la familia de la época de Dora y las de ahora. Son claras estas diferencias, aun sin el testimonio de Dora, pues sabemos que los matrimonios ahora no duran, la crianza de los hijos no es tan estricta, la mujer tiene muchas libertades. Sin embargo, estas diferencias no son nada comparadas con las brechas culturales con otros pueblos. Muchos rasgos culturales que determinan el matrimonio en nuestra cultura han cambiado, pero no tanto. Ante la pregunta de cómo es el matrimonio ahora y como en su época, Dora dice “los matrimonios eran como ahora”, y después si se refiere a las diferencias; esas diferencias que, agregamos, empezaron a gestarse en la década del sesenta. Las estructuras de control han cedido un poco, nada es estático en una cultura y una sociedad, pero si hay bases permanentes sobre las que se han levantado las distintas civilizaciones, y estas no van a desaparecer así como así. Por eso, concluimos que es muy importante ensanchar el campo visual, y comprender la riqueza cultural del ser humano para valorarla, no para escandalizarnos con las abismales diferencias.
REALIZADO POR:
LAURA MARCELA RAMIREZ GARCIA
ERIKA DARLIN ARBOLEDA
NATALIA MUÑOZ OCHOA
jueves, 9 de octubre de 2008
jueves, 28 de agosto de 2008
ANALISIS DE PREMISAS
La comunicación humana ha sido estudiada desde muchos campos y teorías actuales constituidas por premisas básicas que permiten estudiar la forma en la que los seres humanos se comunican, están son expuestas en el texto Comunicación de Gregory Bateson, en la cual nos basaremos para analizar la forma en que una pareja de novios se comunica en una entrevista en video.
La primera premisa que se evidencia en la entrevista es la del inconsciente en la que no solo tiene cabida la comunicación verbal sino otras formas de comunicación como la gestual. Esta se puede ejemplificar en el video en el minuto 01:18 a 02:06, en el que se logra entender que existe un problema entre la pareja a causa de la relación con sus familias.
Otra premisa que logra vislumbrarse en esta entrevista es la de la significación que se encuentra en todo el video ya que en este cada palabra, cada gesto comunica de acuerdo al contexto en el que vive la pareja. Es por eso que en algunos momentos de la entrevista los entrevistadores no lograr hacer que los entrevistados respondan lo que están preguntando y no hablen de otro tema diferente que tenga que ver con su relación de pareja y lo que los está afectando.
Además, los procesos primarios son evidentes en el momento en el que uno de los miembros de la pareja trata de no mencionar uno de los problemas que han tenido que afrontar pero termina hablando de él, un ejemplo de esto se encuentra en el minuto 02:09 a 02:45.
Por otra parte, en la entrevista la premisa de la distorsión del código se ve claramente, en el momento en el que la comunicación fracasa y el mensaje no es entendido como tal. En la entrevista la pareja no comprende una de las preguntas y responde una cosa diferente a lo que les están preguntando en el minuto 02:12 a 02:48.
En último lugar la interacción está presente en el momento en el que no solo es importante lo que se dice sino lo que se hace[i] , en la entrevista es claro que no se da mucha interacción entre ellos pues no se miran e incluso se dan la espalda un ejemplo de esto está en el minuto 05:07 a 05:42 .
Por todo lo anterior podemos concluir que la comunicación humana es un proceso complejo que involucra no solo palabras y gestos sino el contexto en el que se desenvuelvan las personas.
[i] Batesón, Gregory .Posiciones teóricas. Comunicación 1971.
martes, 26 de agosto de 2008
GREGORY BATESON
Gregory Bateson (1904-1980): zoólogo inglés que dedicó su vida a estudiar las pautas de comunicación en los animales y en el hombre. Tiene un interesante artículo titulado “Una teoría del juego y la fantasía”, donde queda patente el nivel de abstracción que representa el juego y el avance que representa en el proceso de la comunicación......Fundador en 1956 del Grupo de Palo Alto, California, donde se realizan importantes investigaciones sobre la Teoría de Sistemas aplicada al estudio de la familia.
.....Pionero en muchos campos científicos, realizó estudios sobre la comunicación entre los delfines e introdujo la fotografía como método de investigación cultural, junto con su esposa la antropóloga Margaret Mead.Pionero en el estudio de la etiología de la esquizofrenia, desde el punto de vista de las pautas conscientes e inconscientes de comunicación en familias con un paciente esquizofrénico, y postuló junto con otros investigadores la Teoría del Doble Vínculo......Colaboró en el establecimiento de los postulados de la Terapia Familiar Sistémica, con gran auge actualmente, así como del análisis de las diferentes formas y tipos en que se da el aprendizaje......Su legado más rico consiste en la manera de formular sus preguntas, bajo una libertad de asociación y disociación de las ideas, pues el pensamiento batesoniano abarca aspectos antropológicos, cibernéticos, comunicacionales, etológicos y ecológicos. .....El suyo fue un pensamiento sistémico y de síntesis desde diversas disciplinas.